domingo, 5 de marzo de 2017

Descripción Biliográfica

Este libro fue escrito en 2005 y su primera edición fue en 2016
El libro está escrito por su segunda esposa, Frances.
Cuenta la historia  real de Desmond T. Doss, un soldado de primera clase del ejército de los EEUU, del Destacamento Médico, 307 Infantería, 77ª División.


¿De que va el libro?

Desmond nació en Lynchburg (Virginia) el 7 de febrero de 1919 y murió en Piedmont (Alabama) el 23 de marzo de 2006.
COSAS FAVORITAS:
Su texto bíblico favorito es:
“Fíate de Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” PROVERBIOS 3: 5,6
Su saludo más frecuente era: “Dios te bendiga”
Lo que decía a menudo: “Lo que no vas a hacer bien, no vale la pena hacerlo” y “ No es tanto lo que sabes, sino lo que haces con lo que sabes”.


RESUMEN POR CAPÍTULOS

CAPÍTULO 1
Durante la 2ª Guerra Mundial Desmond y su División de Infantería son enviados en un barco a través del Océano Pacífico hacia Okinawa (Japón) a luchar contra los japoneses.
Eln la cubierta del barco Desmond comenzó a recordar acontecimientos de su pasado y a sus seres queridos, sus padres, sus hermanos y su bella esposa. Recordó la subasta de aquel cuadro hermoso que su padre compró, casi sin querer, que ilustraba un Padrenuestro y los Diez Mandamientos, en el que de niño y siempre había estado interesado. Se pasaba horas mirando aquel cuadro que tanto había influido en su vida.
Recordó también los Sábados de su niñez asistiendo a la Escuela Sabática y al Culto de Adoración en la iglesia y el colegio y las tareas que hacía. Su profesora le dijo un día: “Desmond, lo que no vas a hacer bien, no vale la pena hacerlo”; nunca lo olvidó, y quiso ser misionero como ella.

Pensó en las veces que Dios lo había salvado de accidentes graves y cómo la persistencia y la oración de su madre medió en la salvación de su mano y su pierna después de esos accidentes, y también de su hermano en una grave enfermedad.
CAPÍTULO 2

El viaje en barco fue largo y le dio tiempo de recordar muchas otras trastadas de niño y cómo todas las experiencias de su vida tenían que ver con las decisiones que había ido tomando. Y también la influencia de su madre.
CAPÍTULO 3
En otro momento del viaje recordó al señor Vandergrift, que fue importante para Desmond. El señor Vandergrift les ayudó en una ocasión rebajándoles la cuota de pago de la casa que le estaban comprando a plazos. La Sra. Doss pensaba que fue gracias a sus oraciones y a su puntualidad en la entrega del diezmo.

Recordó también cómo su madre le dijo a su padre que dejara la babida o que se fuera de la casa y el decidió dejar de beber porque amaba a su familia. Pero un día tuvo una recaída con su cuñado y el señor Doss y él discutieron y el señor Doss sacó una pistola que la señora Doss tuvo que arrebatarle y mandó a Desmond a esconderla. El señor Doss pasó un día en la cárcel por ello. Este incidente grabó en la mente de Desmond no beber ni fumar nunca.
CAPÍTULO 4
En otros ratos Desmond leía la Biblia que Dorothy le regaló después de casarse, y en otros momentos oraba por largos ratos.
Redó también la 1ª vez que fueron a la Iglesia Adventista del 7º Día una noche de viernes toda la familia y el pastor les invitó a pasar la noche en su casa con su familia para que pudieran acudir el Sábado al Culto, ya que vivían lejos de la iglesia. Pasaron todo el Sábado juntos. A partir de aquel día en casa de Desmond se guardó el Sábado.
El señor Doss quiso ser adventista al poco tiempo pero le costaba mucho dejar de fumar. Cuando, después que su familia oró mucho por él, lo consiguió, se bautizó y también encontró un trabajo en el que tenía libres los Sábados.
Desmond también encontró trabajo después de acabar sus estudios primarios así que todo les iba bien.
Estuviera donde estuviera Desmond siempre era ciudadoso de dar buen ejemplo como cristiano adventista para no ser un tropiezo para otros.



CAPÍTULO 5
Recordó cuando se hizo vegetariano porque su abuela le mandó matar un pollo y decidió no volver a comer pollo; después visitó un matadero con un amigo que trabajaba en él y decidió dejar de comer carne.

Pensó en los trabajos que había tenido antes de alistarse en el ejército, en donde llevaba 2 años y medio antes de empezar este viaje hacia el combate.
CAPÍTULO 6 (años antes)

Desmond se registró en la oficina de reclutamiento al cumplir 18 como todos los chicos debían hacer. Lo acompañó el pastor de la iglesia y quiso registrarse como “no combatiente” explicando que era cristiano adventista del 7º día y no podía tocar armas, pero fue registrado como “objetor de conciencia” porque así eran las normas del ejército. Cuando EEUU entró en la 2ª Guerra Mundial con el ataque de los japoneses a Pearl Harbor el 7 de diciembre de 1941, comenzaron a llamar a todos los varones al ejército. Desmond ingresó en el ejército el 1 de abril de 1942.
CAPÍTULO 7
La 1ª vez que vió a Dorothy fue en la iglesia. Ella y su amiga Mary vendían literatura y revistas adventistas para pagarse sus estudios en la academia adventista de Senandoah Valley. No sacaban mucho dinero y Desmond las invitó a comer a su casa. Después dejó de ver a Dorothy por 3 o 4 años y supo que se había fraduado y asistía a un colegio en Washington, a dode fue a verla. Ella estudiaba para enfermera, Después de ser muy amigos se hicieron novios pero la guerra los separó antes de casarse.


CAPÍTULO 8
El jefe de Desmond en los astilleros donde trabajaba cuando lo llamaron a filas le ofreció interntar que no fuera al frente porque lo necesitaba en el trabajo que era importante para el ejército también pero Desmond lo rechazó porque pensó que no era justo.

El primer Sábado en el ejército fue muy duro porque le tocó limpieza de barracón y Demond no podía hacer eso en Sábado y todos se burlaron de él y lo insultaron.
CAPÍTULO 9
Poco después viajaron a Fort Jackson y Desmond fue destinado a la compañía M. Lo primero que hizo fue pedir para tener el Sábado libre al capellán del cuartel, que le ayudó porque tenía un amigo pastor adventista. Pudo incluso ir a la iglesia.

Al poco tiempo le asignaron al departamento médico como sanitario en la compañía B del 307º Regimiento de la 77ª División. Allí también le diron su pase para el Sábado par ir a la iglesia y no tener turnos de trabajo. Los domingos trabajaba el doble.
 
CAPÍTULO 10

Tuvo algunos problemas sobre todo respecto al Sábado pero se fueron solucionando y siempre tenía el apoyo de Dorothy aunque fuera en la distancia. Cuando Dorothy pudo ir a verle decidieron casarse para poder estar juntos mientras Desmond estaba destinado fijo en un sitio (eso estaba permitido en el ejército para los casados). Desmond pediría permiso para ir a casarse a Richmond en agosto al acabar el entrenamiento básico. Finalmente se casaron el 17 de agosto de 1942.
CAPÍTULO 11
Durante un tiempo cambió bastante de ubicación y Dorothy pudo estar cerca de él y encontraron iglesias adventistas cerca para poder ir el Sábado.

Después de un tiempo los superiores quisieron dar de baja a Desmon y mandarlo a casa por inestabilidad mental, y eso no era cierto, y cuando la comisión lo llamó Desmond se defendió. Le dijeron que era muy estricto con su religión pero Desmond dio sus explicaciones. Aún así lo mandaron a infantería para quitárselo de en medio y allí quisieron obligarlo a usar y llevar armas pero no lo consiguieron.
CAPÍTULO 12
Al poco tiempo volvió al Batallón Médico porque el presidente de la Comisión de Servicios de Guerra de la Iglesia Adventista medió en ello.
En el siguiente destino en Virginia Desmond enseñó a hacer nudos a sus compañeros ya que él había aprndido en el Programa de Jóvenes Adventistas y tiempo después le serviría mucho esto de los nudos.
Después de 2 años de entrenamiento fueron mandados a la guerra hacia el frente del Pacífico. Se encontró con otro adventista y se hicieron amigos.


CAPÍTULO 13
En el tercer año de la 2ª Guerra Mundial los japoneses habían conquistado varias islas del Pacífico y EEUU empezaba a recuperarlas. Allí iba Desmond con su 77ª División. Él era sanitario y cuidaba de los heridos.

Desmond se alimentaba mal porque la comida llevaba casi siempre cerdo y los adventistas no lo comen porque cumplen con lo que la Biblia dice en Levítico 11 sobre alimentación. Todos pasaban hambre y algunos enfermaban. Desmond ayudó a muchos heridos arriesgando su propia vida. Perdió a su mejor amigo en batalla y a otros muchos pero salvó la vida de otros. El ejército de EEUU fue recuperando islas poco a poco y Desmond sentía que Dios lo protegía en cada momento, Okinawa era el siguiente destino.
CAPÍTULO 14
El nerviosismo estaba a flor de piel entre los soldados y por fin llegaron a Okinawa. Encontraron muchos niños degollados por sus mismas madres que luego se suicidaban porque les habían dicho que los americanos les iban a torturar, violar y matar si los encontraban vivos. Fue terrible. Su misión era limpiar de japoneses el Acantilado de Maeda, una pared casi vertical de unos 120 m en cuya cima se escondían los enemigos con túneles y trincheras casi invisibles. Fue sin duda el lugar más difícil de la guerra. Colocaron una gran red a modo de escalera para poder subir el acantilado. Antes de subir Desmond le pidió al teniente que le defara orar con los soldados y el teniente le dio permiso. Ese día ninguno de la Compañía B fue muerto ni herido en la batalla (solo uno que le cayó una piedra en la mano), pero sí hubo bajas en la otra Compañía que subió allí. Todos se preguntaban por qué y la respuesta era la misma: “un milagro”
Era el Sábado 5 de mayo de 1945 y debían subir otra vez. Desmond pidió permiso para acabar su lectura de la Biblia y orar y le fue concedido de nuevo, pero no le dejaron orar con los soldados porque ya tenían que estar arriba. Eran 155 hombres y todo fue mal esa vez y tuvieron que retirarse. Unos 100 heridos o muertos quedaron arriba y Desmond se quedó con ellos. Con una soga y sus nudos que aprendió en su adolescencia en la iglesia bajó uno a uno a unos 75 heridos por el acantilado con peligro de que lo mataran a él también. Lo único que repetía era: “Señor, ayúdame a bajar a uno más”. Estuvo 5 horas bajando heridos y no fue herido él. Todos quedaron asombrados.

Poco después en otro lugar Desmond fue herido por una granada en la pierna pero aún así ayudó a varios más. De camino al puesto sanitario una bala le atravesó el brazo salvando así el cuello del que le ayudaba a caminar. En este revuelo perdió su Biblia que luego fue encontrada por sus compañeros y se la devolvieron. Desmond volvía a casa.

CAPÍTULO 15

Cuando se recuperó de las heridas le concedieron la Medalla de Honor del Congreso el 12 de octubre de 1945. Luego estuvo una buena temporada contando su historia por las iglesias adventistas de EEUU, en congresos de jóvenes y demás, hasta que le diagnosticaron tuberculosis y tuvo que estar hospitalizado. Le tuvieron que operar y quitar un pulmón. El médico dijo que debía comer mucha proteína pero él se negó a comer carne. Mucha gente oró por él y todo salió bien pero con los antibióticos experimentales que le dieron quedó sordo poco a poco.
CAPÍTULO 16
Desmond y Dorohy habían tenido ya un hijo al que habían llamado Tommy. A causa de tanta presión por todo, Dorothy enfermó y los padres de Desmond y su hermana tuvieron que ocuparse de Tommy cuando Desmond no podía porque Dorothy estuvo internada por 1 año.
Pusieron el nombre de Desmond a un campamento de entrenamiento para sanitarios y le hicieron una entrevista para la televisión y una película contó su historia.
A causa de su sordera y la pérdida de un pulmón le dieron la jubilación por incapacidad y pudo dedicarse a su casa y a contar su historia a quien se lo pedía y viajaba a los lugares a gastos pagados recogiendo ofrendas para construir una capilla en donde él vivía (Lookout Mountain)



CAPÍTULO 17
En 1976 Desmond quedó totalmente sordo. Fue al hospital de veteranos de Atlanta ese mismo día y lo revisaron. No pudieron hacer nada y los siguientes 12 años fueron así, en silencio. Tuvo que cambiar un poco su modo de vida y sus ocupaciones. En uno de sus viajes, viajaron a Loma Linda, un centro médico adventista muy grande,  y allí le dijeron que le pondrían un implante coclear gratis por su servicio a Dios y a la patria. Dios solucionaba de nuevo sus problemas. En septiembre de 1988 fue operado y todo fue de maravilla.

En 1986 la Universidad Adventista de Collegdale en Tennesse le nombró doctor honorífico y también le pusieron el nombre de Desmond a un tramo de carretera.
CAPÍTULO 18

Dorothy tuvo cáncer de mama y también su madre y la madre de Desmond. Dorothy lo superó pero las madres murieron. El cáncer se reprodujo en Dorothy y en una de sus salidas en coche al hospital tuvieron un accidente y Dorothy murió en noviembre de 1991.
CAPÍTULO 19

Después de un tiempo Desmond volvió a casarse con una mujer llamada Frances. Siempre siguió recibiendo invitaciones para contar su historia.
CAPÍTULO 20

Desmond fue invitado a Okinawa para celebrar el 50º aniversario de la victoria sobre Japón y los 50 años de paz y amistad entre Japón y EEUU en marzo de 1995. Visitaron muchos lugares, incluido el Acantilado de Maeda.
CAPÍTULO 21
Hacia el año 1999 Desmond desarrolló un cáncer de vejiga contra el que luchó y venció. En ese tiempo fue investido Guía Mayor del Club de Conquistadores Adventista, lo que resultó un gran honor para él.

Falleció el 23 de marzo de 2006 con la feliz esperanza de que despertará con la 2ª Venida de Jesús.

Descripción de Personajes

- Desmond: bondadoso, reflixivo, servicial, siempre hace lo correcto sin importar las consecuencias y da siempre buen ejemplo 
- Dorothy: esposa de Desmond, hermona, amable, alegre, empática, agradecida y siempre hace cosas buenas por los demás, es enfermera.
 
- Bertha. madre de Desmond, operaria fiel y trabajadora.
- Thomas: padre de Desmond carpintero, alcoholico, machista y sargento en el ejercito.

Opinión Personal

Yo elegí este libro, porque vi la película y me impresionó mucho ya que es impresionante lo que nuestro protagonista hace por los demás, respecto a la película este libro no tiene nada que ver, y creo que es más recomendable el  libro que la película, aunque la película es mucho más impactante. 
Creo que es un libro muy bueno, incluso en ocasiones te hace saltar las lagrimas por lo que este personaje llega ha hacer.
Lo recomiendo para gente generosa, empática y servicial.